Iraq
Empezaba a conocer la complicación del mundo asiático. Los simples planes de exterminio total que habían dado buenos resultados en Dacia, no podían aplicarse a este país de vida más múltiple, mejor arraigada y del cual dependía además la riqueza del mundo. Pasado el í‰ufrates, empezaba para nosotros la región de los riesgos y los espejismos, las arenas devorantes, las rutas que no terminan en ninguna parte. El menor revés ocasionaría un desprestigo capaz de desencadenar todas las catástrofes; no se trataba solamente de vencer, sino de vencer siempre y nuestras fuerzas se agotarían en la empresa.
Memorias de Adriano, Margeritte Yourcenar, 1951 (traducción de Julio Cortázar, 1982)